Veo a muchas personas enamoradas. Yo pensé en escribir millones poemas, uno que decia: las cosas que me dicen / las cosas que me dicen / quiero hablar de ellas / pero nunca nombrarlas; otro que era sobre un altar de palabras que estoy construyendo y muchos más que ya me olvide. Pero no creo en mis poemas y tampoco creo en mi belleza. Me la paso haciendo manejes y dandome duchas de agua fría, y duchas de tormentas y rayos, pero eso es secreto.
Anoche terminé pensando en donde se da y en donde se recibe amor, por donde pasa, a veces no llega. Y tambien quise escribir: tu sonido me calza como un vestido en Miami, dulce dulce y antisocial.
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