jueves, julio 24

tambien quisiera ser metalera

la mejor decisión que tomé
hoy fue ducharme
con la puerta abierta
dejando que pase
el conjunto de luces
de las ventanas de la casa
y el sonido de un disco pop
en el que también escucho
sampleada música académica
del siglo pasado
una composición
hecha sola con metales
lo sentí cuando me cayó el agua
caliente y lentamente estire
mi brazo hacia delante
lo acaricié con el jabón
hasta llegar a las uñas
pintadas de amarillo
las mire fuerte y deje
los dos brazos estirados
y entendí donde termina
una cosa y donde empieza
un poco antes del omoplato
un poco después de la punta de los dedos
la voluntad o la repercusión
de la luz apagada del baño
la crema nutritiva para la ducha
que no te deja pasando frío desnuda
esperando que la piel  la absorba
las cosas efectivas
que se enjuagan con agua
un ritual para mi cuerpo
que a veces mi mentalidad
maltrata o insulta
un ritual cotidiano por el cual
pasan cosas, pero no solamente
delante y detras, ya no puedo pensar
en modulaciones
solo me falta ser metalera
para descubrir, apropiarme y soportar
el ruido agudo que insiste
en hacerme fuerte
sin perder la suavidad

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